Por José Luis Becerra Pozas
Unos 37,900 millones de dólares, repartidos en 962 operaciones. Este es el balance del sector fintech en 2019, entre los meses de enero y junio, según el informe Pulse of fintech H1’19 de la firma de análisis KPMG.
Tanto el volumen de negocio como el número de acuerdos descienden respecto al año anterior, que se cerraba como un periodo récord en la industria financiera vinculada a las nuevas tecnologías. Sólo en el primer semestre de 2018, el volumen de transacciones se situaba en los 62,800 millones de dólares.
En concreto, es en el segundo trimestre de 2019 donde se acelera el descenso en la inversión. Entre abril y junio se movieron cerca de 11,800 millones de dólares. Esto es casi la tercera parte que en el mismo periodo de 2018, cuando se alcanzaron los 33,500 millones de dólares en inversión fintech. En el primer trimestre de 2019 el volumen de negocio sumó 26,000 millones de dólares, también por debajo del año anterior pero de forma mucho más moderada: entre enero y marzo de 2018 se sumaron 29,300 millones de dólares vinculados a las nuevas tecnologías financieras.
La consultora atribuye el actual comportamiento a la falta de grandes operaciones que, prevén, sí se producirán en la segunda mitad del año. Las mayores operaciones del primer semestre de 2019 fueron la adquisición de 6.900 millones de dólares de Dun&Bradstreet en Estados Unidos, la de 6,000 millones de Concardis en Alemania y una compra de 1,300 millones de la francesa eFront.
En los próximos meses habrá operaciones considerablemente más voluminosas: por ejemplo, la compra de Worldpay por Fidelity, valorada en 43,000 millones de dólares y a la que las autoridades antimonopolio de la Unión Europea daban su visto bueno en julio.
El comportamiento es distinto por regiones. De acuerdo a KPMG, es la zona de Asia-Pacífico la que lidera el descenso, tanto en volumen de financiación como en número de acuerdos. La región estaría acusando los efectos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, además de los cambios en la regulación y el enfoque estratégico del gobierno de Pekín hacia la industria. En Europa, pese al receso en fusiones y adquisiciones, sí se registró un trimestre fuerte en otras áreas, como la inversión de capital riesgo.
La consultora llama la atención sobre determinados tipos de fintech, como las wealthtech y las proptech (el proceso de transformación digital que está viviendo el mercado inmobiliario en todos sus campos).
En el caso de las wealthtech –empresas de tecnología financiera que crean soluciones digitales para transformar la industria de la inversión y de la gestión del patrimonio– el volumen de inversión de la primera mitad del año supera ya el total de 2018, con 2,200 millones de dólares frente a los 1,800 del año anterior. Por el momento, se han cerrado 45 acuerdos; en todo 2018 el número fue de 88.
Por el mismo camino van las proptech: 1,000 millones de dólares y 49 acuerdos entre enero y junio de este año, frente a los 1,400 millones y los 82 acuerdos de todo 2018. Otras áreas de interés serán las fintech de pagos, la ciberseguridad y las regtech (empresas de tecnología que ayudan a los bancos a cumplir con la regulación de manera más ágil y eficiente).