Hace unos meses arrancó en México Propeler, una nueva plataforma de financiamiento colectivo que permite a las personas invertir en empresas scale-ups a cambio de acciones. Es el denominado Equity Crowsourcing.
El objetivo de la plataforma es ser un ‘propulsor’ de emprendimientos que se encuentran en un periodo en el cual su modelo de negocio ya está probado y el riesgo de desaparecer es menor, pero que necesitan nuevo capital.
Los proyectos pasan por un proceso de due dilligence en el que el equipo de Propeler analiza, entre otras cosas, la efectividad del modelo de negocio, la capacidad de management y estados financieros.
Para los inversionistas, que pueden aportar desde 20,000 pesos, el proceso es gratuito, mientras que a las empresas se les cobra dos comisiones: una de 9.25% por éxito de la campaña y otra de 1.5% anual del monto levantado por los servicios que ofrece Propeler al término de la campaña, como asesoría financiera, marketing y comunicación directa con los inversionistas.
Hoy en día, el crédito concedido por las entidades bancarias queda lejos del alcance de muchos emprendedores y empresarios chicos, debido a las duras condiciones y a que los altos intereses impuestos por los bancos suponen una barrera que dificulta el acceso a la liquidez.
Por ello, el Equity Crowdfunding, se ha convertido en una alternativa real, alternativa e incluso complementaria a la financiación tradicional.
Innovaciones como el fintech y el crowdfunding han supuesto una disrupción en la metodología de financiación para las empresas. Y su fuerte crecimiento, deber constituir no solo una nueva herramienta de financiación para emprendedores, pequeños y medianos empresarios, sino tambien una señal de alerta para los bancos.