Por Alejandro Alegría
Uno de los beneficios que traerá la aprobación de la Ley Fintech será, además de restar la incertidumbre con la que operan algunas empresas del sector, obstaculizar el lavado de dinero u otras operaciones del crimen organizado, expuso Federico de Noriega Olea, socio del despacho de abogados Hogan Lovells.
El abogado especialista en asuntos financieros sostuvo que es probable que la iniciativa no sea aprobada rápidamente por los legisladores, pues mientras que las empresas fintech en México buscan despejar la incertidumbre en la que se encuentran, el sector bancario quiere que se estudie más el tema.
Abundó que algunas fintech relacionadas con medios de pagos que reciben fondos de los usuarios para destinarlos a un pago, no saben si están violando el artículo 103 de la Ley de Instituciones de Crédito al retener el dinero de los usuarios, pues esta acción se puede considerar como captación de dinero y por lo tanto, en una interpretación estricta de la ley, se estaría cometiendo un delito.
Señaló que algunas empresas prefieren actuar en asociación con bancos para evitar caer en la captación de fondos o bien otras retienen por poco tiempo el dinero y devolver el dinero a sus ahorradores para no violar la ley.
Noriega Olea resaltó la importancia de este tipo de empresas al recordar que Goldman Sachs estima que la industria de fintech podría estar quitando 4 millones de millones de ingresos al sector financiero tradicional en Estados Unidos.
En cuanto a los servicios de crédito en línea, el miembro del despacho de abogados destacó que la nueva ley permite el reconocimiento de la firma electrónica para estos casos, dado que la regulación actual se queda corta e instituciones como la Procuraduría Federal del Consumidor no tiene certeza sobre su actuar en estos casos.
Por otra parte, el socio del despacho de abogados especializado en litigios financieros y corporativos, sostuvo que la norma permitiría obstaculizar al crimen organizado, pues entre más se restrinja el uso de dinero en efectivo, las organizaciones criminales en México tendrán menos posibilidades de introducir “dinero sucio” al sistema financiero.
De Noriega abundó que las empresas del sector han puesto sus propias restricciones o una autoregulación para no operar con dinero de procedencia ilícita, aunque no descartó que alguna organización criminal lo haya intentado, pero no se conoce hasta el momento algún caso.
Además, las fintech relacionadas con medios de pagos se darían cuenta, pues los montos de dinero que maneja el crimen organizado obligarían a realizar una cantidad de operaciones que inmediatamente alertarían a la institución.
El abogado concluyó que por regla general las fintech no van a poder aceptar dinero en efectivo y requerirán una autorización especial para hacerlo, lo cual servirá como un control para evitar el lavado de dinero.