A comienzos de 2016, Cuando Pablo Miller llegó desde Londres a Bogotá para tomar un receso en su trabajo, vio con sorpresa la elevada penetración que alcanzaba la telefonía celular en el país y confirmó que en todos los niveles socioeconómicos el smartphone ganaba participación.
Aunque se preparaba para abrir un emprendimiento de Fintech —tecnología financiera— en Estados Unidos, convenció a su socio inglés Oliver Pawle, ex vicepresidente de inversiones del banco UBS, de que Colombia ofrecía las oportunidades para desarrollar negocios basados en tecnología. Estaba seguro de que la capital colombiana tenía las credenciales para convertirse en todo un ‘Silicon Valley’ por la creciente llegada de empresas disruptivas y así creó Fincruit, una compañía tecnológica especializada en el reclutamiento de talento para este tipo de firmas.
También invitó a dos socios más, Miguel Silva y Enrique Pons, para impulsar la compañía, que presta servicios especializados a empresas que necesitan reaccionar rápido frente a la velocidad que traen los cambios tecnológicos; es decir, que hacen Blitzscaling, término acuñado por el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, quien lo define como la importancia de la velocidad en las diferentes fases de crecimiento. “La mayoría de nuestros clientes necesita expandirse en distintos países de la noche a la mañana. Nosotros colaboramos de manera estratégica para superar los retos que implica el crecimiento de la empresas”, dice Miller, director y fundador de Fincruit.
Entre los procesos que más lo enorgullecen está el de la empresa Genius Sports, una de las firmas de tecnologías deportivas de más rápido crecimiento en el mundo, con base en Londres, para quien reclutaron el director de ventas en Los Ángeles y que le ayudaron a construir su equipo tecnológico en Estonia.
“A todo el mundo le emociona la llegada de multinacionales a Bogotá, por ejemplo Microsoft, Amazon, Uber, Google y Facebook… queremos ayudar a que estas compañías hagan Blitzscale desde Bogotá”, asegura.
De hecho, dice que algunos de sus clientes aseguran que les encanta el hecho de que operen desde Bogotá, algo inesperado e innovador. El año pasado Fincruit fue elegida entre las firmas de reclutamiento tecnológico más destacadas.
El comienzo
Pablo Miller descubrió su habilidad para el emprendimiento hace varios años, cuando estudiaba política y sociología en la Universidad de Nottingham, y desarrolló una aplicación para hacer giros a menores costos que las firmas tradicionales y con altos niveles de seguridad. Esta idea le surgió de sus recuerdos de infancia, cuando acompañaba a su mamá, de familia cafetera, a las oficinas de giros en Londres para enviar dinero a sus familiares en Armenia y debía pagar altos costos por la transacción.
Decidió entonces dejar la universidad, porque su dislexia le generaba algunos problemas académicos, pero su habilidad para los negocios le abría nuevas puertas. Vendió su primer emprendimiento y comenzó a trabajar ideas de negocio de tecnología financiera con James Caan, estrella de la televisión británica, reconocido por el éxito en empresas de reclutamiento y en fondos de capital.
Dos años después decidió retirarse y continuar emprendiendo de manera independiente en Fintech, uno de los sectores que más inversión atrae en el mundo: se estima que solo Silicon Valley destina más de US$20.000 millones al año para estos emprendimientos.
De padre inglés y madre colombiana, este emprendedor de 25 años se siente orgulloso de poner a Colombia en el mercado global,ayudando a empresas nacionales e internacionales a encontrar la inteligencia y el capital humano que requieren para navegar en estos tiempos complejos y de gran oportunidad. “Ese trabajo minucioso y nuestro conocimiento del mercado de talento joven altamente calificado son la fórmula que hemos usado para crecer en el mercado colombiano”, asegura.
Gran aficionado a los deportes, practica el squash y las caminatas, principalmente por las fincas cafeteras en los alrededores de Armenia. También disfruta en Bogotá de los pubs ingleses e irlandeses que se han abierto en los últimos años.
Aunque se queja de las excesivas trabas que existen en el país para crear una empresa, para abrir una cuenta bancaria e, incluso, para pagar los impuestos. Destaca el talento humano, la calidez de los colombianos y la gran habilidad que tienen para vender. Esto lo ha motivado a avanzar en su carrera de reclutador digital.