Los bancos saben que cada vez más deben ser empresas “de” tecnología y no empresa “con” tecnología. Pero mientras la banca tradicional avanza hacia aplicaciones, home banking y “experiencia de clientes”, surgen en el mundo miles de startups fintech (fin de finanzas, tech de tecnología) que puede intermediar dinero y servicios con una estructura mínima.
“Las series históricas muestran que la tendencia del sector muestra algunas señales de desgaste y menores rendimientos. Según datos del sector, desde el año 2000 a la fecha, la cantidad de entidades que operan en el sector minorista se redujo a 34,6%. En el último año, también sus ganancias estuvieron por debajo del peso de la inflación”, subrayan desde Practia Global.
Según datos de un relevamiento privado, la cartera de servicios de las fintech se concentra 25% en servicios de pagos y cobros, 18% en la administración financiera para empresas, y los préstamos y crowdfunding representan otro 15%.
“La oferta de las fintech es muy similar a la que tienen los bancos, pero con mayor flexibilidad y acceso para aquellas personas que buscan esos dos atributos para poder administrar su dinero y realizar negocios”, explica González Pereyra.
“Para competir en un entorno digital, hay que poder ensamblar de manera muy eficiente tres engranajes fundamentales, como son la experiencia del usuario, la apertura de los servicios financieros al mundo digital y todos los procesos operativos, regulatorios y de seguridad que son fundamentales para el negocio y el cumplimiento de la ley”, agrega el ejecutivo.
En América Latina existen más de 500 empresas de base tecnológica que hoy son catalogadas como fintech que ya prestan servicios financieros con distintos grados de especialización en su cartera de productos y de servicios.
En este sentido, México cuenta con 158 startups fintech y lidera el ranking de países de la región, seguido por Brasil (130) y Colombia (77), mientras que Argentina no supera las 60 iniciativas, según con un informe de FintechRadar.
Los bancos han comenzado a comprender que deben mejorar y transformar su industria porque hoy la competencia más fuerte está por fuera de su ecosistema tradicional, apuntan desde Practia Global. Según el especialista, el futuro de la industria es aún incierto, pero la tendencia muestra a los clientes bancarios de América Latina cada vez menos conformes con los bancos y con fintechs locales que muestran crecimientos importantes en sus carteras de cobros y pagos y en soluciones de crowdfunding, importantes para el segmento Pyme que busca un financiamiento flexible y de corto plazo.
Según expertos de Practia, que estuvieron junto a Chris Skinner en su visita a Buenos Aires, la industria de servicios financieros vive una revolución comparable con lo que sucedió con el software libre y la masificación de la tecnología para los usuarios finales, donde la verdadera disputa será por el cliente, cuyo conocimiento amplio y profundo sólo se puede dar por medio del uso de analytcis y por una estructura de aplicaciones que alimentan la inteligencia de los bancos y de las fintech.
“Los bancos del Siglo XX no son iguales a los de la actualidad. Por eso que el BCRA está promoviendo el acercamiento fintech y bancos, permitiendo que los bancos puedan participar en fintech como actividad complementaria”, concluye González Pereira.